Muy a mi pesar llegará el temido día
en el que mi rostro se te olvidará
y mi nombre de tu memoria desaparecerá
Pero tus frágiles recuerdos
en mí por siempre perdurarán
y ante mis ojos brillará
la esperanza de que tu
amor incondicional
arrope y proteja el dolor
que este cruel olvido
con pesar la vida nos ha traído.
(Dedicado a todas las personas
que de un modo u otro
se han visto afectadas
por las duras secuelas de las
patologías neurodegenerativas).